El último caso que viene a mi mente es la muerte de un niño en Latacunga durante una presentación en las fiestas de esa ciudad; otro sucedió muy cerca de mi casa en una fábrica clandestina de voladores y castillos, recuerdo que el dueño del local murió y dos operarios quedaron mutilados; otro cercano se dio cuando una niña perdió sus manos y parte de la cara cuando recogió una bengala que encontró tirada; en fin, han sido muchos y muy violentos.

En mi casa han caído restos de voladores el patio y techos, pero el caso más peligroso sucedió cuando uno de ellos impacto el techo y abrió un agujero de medio metro. ¿Se imagina si caía en el patio o cerca de una ventana?

Si has llegado hasta aquí, te invito a unirte a la campaña en contra de los productos realizados con pólvora. Yo me he unido, es una campaña que nace en El Salvador pero que tranquilamente puede ser aplicada a nuestra realidad.

Es común en cada festividad local o fiestas populares, cada fin de año y en fiestas religiosas jugar con productos hechos de pólvora, rellenar monigotes con camaretas, lanzar voladores, jugar con bengalas caseras y chisperos y otros artefactos. Son en esos casos cuando se debe evitar el consumo, sin demanda no hay producto.

¿Cómo ayudar?

Puedes hacerlo de dos formas: la primera colocando el botón realizado por los creadores de la campaña en tu blog, web, hi4, facebook, etc. Y la segunda hablando con tus amigos y familiares sobre los peligros de la pólvora.

¿Quiénes se benefician con esta campaña?

Nos beneficiamos todos, al disfrutar de fiestas más seguras con menos quemados y mutilados. Ante esta pregunta quiero compartir algunas ideas recogidas de los promotores de la campaña, entre ellos el blog de Marcela:

• Nosotros somos responsables si consumimos o compramos pólvora para nuestros niños y adolescentes porque contribuimos a que siga este tipo de negocio que causa mucho daño.
• Los productores serán los primeros en quejarse… para ellos, nunca será un buen momento […]
  Los segundos que protestarán serán algunos ciudadanos que creen que la Navidad está asociada más al ruido y ese áspero olor en el ambiente que a los otros detalles. Pero estos serán los menos. (Vía)
  
• Son varios los percances que se han registrado por la utilización de estos elementos, por los que el Cuerpo de Bomberos ha reportado incendios y hasta muertes. En el sector de Baños, Paccha, Ricaurte y otros, también se elaboran juegos artificiales, pero estos están lejos de sectores poblados. (Vía)

¿Qué se ha hecho ante esta barbarie?

Se han realizado trabajos esporádicos y controles momentáneos, pero a vista de todos están fábricas clandestinas. No debemos olvidar lo ocurrido, como el incendio de una escuela en Guayaquil, la muerte del niño en Latacunga, el contrabando de pólvora pues es ilegal en Ecuador, etc.

Por eso cito a Cecibel Romero “Las costumbres son costumbres hasta que se dejan de practicar”

¿Te unes?