En los últimos meses he visto como instituciones de todo tipo y organizaciones han sacado cuentas de twitter. En un principio me pareció genial, luego me di cuenta de sus limitaciones y ‘peros’.

Con pena he visto como muchas solo reflejan la cara “bonita” de una marca o empresa, pero no tienen poder de decisión ante un evento que involucre a directivos o reclamos directos. Simplemente vendrían a ser cuentas de relleno, en donde el uso de redes sociales logra un acercamiento al cliente pero no consigue una verdadera comunicación.

Hace poco una twittera hizo un reclamo con un ‘reply’ a la cuenta de un conocido centro comercial. Los minutos pasaron  y esa cuenta seguía activa publicando y respondiendo ‘limitadamente’, pero evitando el reclamo. Es que tan solo hubiera bastado con un ‘tomaremos nota del reclamo y te avisaremos pronto’.

En fin, no importa quien está detrás de una cuenta, tan solo deben recordar que las redes sociales permiten un dialogo directo entre una marca y los clientes. Usarlas irresponsablemente deja mucho que desear.

Por tanto, hace falta, a más de cuentas de twitter y agencias de publicidad microbloggeando, gente que esté directamente involucrada; es necesario representantes directos con poder de decisión.

Update 1: Los minutos siguen pasando y aún no se hacen presentes.
Update 2: Existen otros actores a destacar, que hacen un buen uso y manejo. A aprender entonces de los errores propios y ajenos.