Esos días que somos interrumpidos

Hoy es uno de esos días, día en el que no he podido escribir como quisiera, a pesar de haber tenido tiempo e inspiración.

Ya que rayando un poco en lo increíble, cuando estaba escribiendo, enlazando o imaginando ocurrían cosas raras:

  • El perro de la casa vecina comenzaba a ladrar como poseído, no por un instante sino por largo rato.
  • Justo cuando escribo estas líneas una corte fúnebre pasa haciendo sonar la música más triste.
  • Antes estaba intentando redactar y la alarma de un automóvil empezó a sonar tan fuerte que las ideas se fueron.
  • También cuando pensé que “huyendo” a un lugar más tranquilo iba a ordenar algunas ideas el timbre de la casa sonaba con tan insistencia que mis nervios ya estaban de punta.

Aún así el siguiente post nacerá, los invito a leerlo ya que lleva consigo el resultado de una agradable experiencia twittera.

Nota: Creo que con el paso del tiempo iré sumando situaciones como estas y actualizando no tan periódicamente (espero) este artículo.

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3 Comentarios en “Esos días que somos interrumpidos”

  1. Andres Rodriguez dice:

    muchas veces esa serie de sucesos que se van produciendo pueden enriquecer el post … otras simplemente la friegan y no permiten redactar nada. En este caso te han ayudado a escribir este post divertido jeje.

  2. Palulo dice:

    Es que era rarísimo ese día y continúo con niños llorando cerca de la puerta, se cortó el suministro electrico, en la entrada se les ocurre reparar una puerta y empezaron a soldarla. Juas.

  3. kodama san dice:

    Creo que por cosas parecidas he dejado de postear seguido jejeje.

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